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Origen e Historia del Columpio

El origen del columpio se dio en Grecia y Roma donde se practicaba este juego. Posteriormente de Grecia pasó a Italia. El Columpio proviene etimológicamente de oscillum u oscilatio y se refiere a una soga atada en una viga o techo donde una persona puede subirse para balancearse sola o con la ayuda y el empuje de otra persona

El columpio estaba unido a los ritos religiosos, eran ceremonia mediante la cual se liberaban a las almas del purgatorio, lo mismo que favorecería el crecimiento de las mieses (Campos sonde se cultivaba cereales)
Los brahamanes, creían que cuanto más alto subiesen al columpiarse, más alto crecería el arroz, pues la ceremonia se describe como un festival de la recolección.

Los columpios eran practicado por los letones de Rusia con la intención declarada de influir en el crecimiento de las mieses. Entre la Pascua de Resurrección y el día de San Juan, se dice que todos los rústicos letones dedicaban sus horas de ocio a columpiarse diligentemente; cuanto más se elevaban por los aires, más alto crecería el lino en dicha estación.

Actualmente el columpio son muy comunes en parques, plazas y jardines públicos ya que son uno de los juegos preferidos de los mas jóvenes; La estructura de los columpios usualmente son metálicos o construidos con vigas de madera pero pueden ser peligrosos si se le da un uso indebido e irracional por los posibles impacto, ya que en la mayoría de los casos la altura del asiento coincide con la estatura del niño, en este caso con su cabeza.

Lo que en su día comenzó por ser una actividad sin peligro alguno, se ha convertido en un juego con posibles riesgos. En cambio en la actualidad también hay columpios comerciales para uso domestico o guarderias infantiles que son aptos para amortiguar golpes y caídas.

El Columpio como juego recreativo en si nació originariamente en el siglo XIX con el objetivo de ofrecer a los niños de las sociedades en pleno desarrollo industrial un lugar para jugar.

Los primeros tratados de Educación Física consideraban a esta actividad como un “ejercicio de equilibrio”. Así lo recoge Vicente Naharro en el libro “Descripción de los juegos de la infancia” (1818). Rodrigo Caro (1978), un erudito del XVII, remonta el rito del columpio a la mitología griega, cuando Erígones se suicidó colgada de un árbol al morir su padre. Las doncellas de Atenas, tomaron la decisión de columpiarse, para intentar buscar su cuerpo, por lo que esta actividad representa un antiguo rito que se practicaba para encontrar los difuntos en el cielo.

Según Fernández y Cols  en su libro Los materiales didácticos de Educación Física. Sevilla: Wanceulen (1997). las primeras noticias de su utilización con fines educativos, se remontan a 1786, en los ejercicios planteados por Guts Muths a sus alumnos cuando se dirigían al campo, aunque el verdadero promotor del empleo del columpio como un mecanismo para la formación física de los individuos, fue Clías (1782-1854).

Esta activad lúdica también ha quedado plasmada, a lo largo de los años, en el sello postal de diferentes países.

 

hoja bloque dedicada a la emisión de Patrimonio Nacional reproduce el columpio en un tapiz España

En España, la hoja bloque dedicada a la emisión de Patrimonio Nacional reproduce el columpio en un tapiz. El columpio representa una imagen lúdica y a la vez bucólica campestre. En la composición aparecen cuatro niños acompañados por tres miembros de la servidumbre. Una de las criadas se columpia, mientras que otra sujeta los andadores. Al fondo aparecen pastores, un cochero y el resto de los criados. Goya nos brinda aquí una peculiar interpretación y visión del estilo rococó.

 

 

1. DESCRIPCIÓN DEL COLUMPIO

Según el Diccionario de la lengua, de la Real Academia de Española (2001), un columpio es una “cuerda fuerte atada en alto por sus dos extremos, para que se siente alguna persona en el seno que forma en el medio, asiéndose con las manos en los dos ramales, y pueda mecerse por impulso propio o ajeno.

También los hay compuestos de uno o varios asientos pendientes de una armazón de hierro o madera”1. El columpio está dividido en diferentes partes: -Asiento: que puede ser de madera (una tabla) o más elaborado con materiales como el hierro, plástico o un neumático usado. -Las cuerdas que soportan el asiento: que podrán ser también cadenas de metal. -El soporte superior en el que van sujetas las cuerdas o cadenas. Tradicionalmente dicho soporte ha sido una rama gruesa horizontal de cualquier árbol, actualmente hay aparatos sofisticados que cumplen dicha función.

Para finalizar, consideramos que el juego del columpio siempre ha estado asociado a una actividad lúdica y placentera, sobre todo en edad infantil, aunque los adultos también se han divertido con este tipo de juegos, como se puede comprobar en la obra

2. MODALIDADES Y REGLAS DEL JUEGO

Desde un punto de vista lúdico es un juego de colaboración, por lo que no existe ganador/a, siendo la coordinación corporal del jugador que es columpiado y la coordinación óculo-manual del jugador que columpia los factores determinantes para un correcto desarrollo de la actividad. Por tanto jugar al columpio tiene una utilidad desde el ámbito perceptivo-motriz del que juega, fundamentada en la capacidad de desplazarse de un medio distinto al que se está habituado, es decir en el aire, así, el individuo aprende a impulsarse sin necesidad de estar en contacto con el suelo firme, por lo que le permite ampliar sus experiencias motrices, siempre que dicho impulso lo realice sin ayuda.

En el “Dictionnaire des jeux” encontramos una descripción de este objeto. Está constituido por una o varias cuerdas que van a dos ramas de un árbol, a un pórtico o a una base de apoyo, a unos 60 cm de suelo. Nos podemos balancear sentados, de pié, a pies juntos por detrás,… Según Ruíz (2009) la práctica de esta actividad se realizaba entre el Carnaval e inicio de primavera y se censura a partir de la Guerra Civil llegando a prohibirse hacer columpios en esa época por considerarse rito carnavalesco.

En España hay varios autores que trataron este tema. Mercurial (1569) en su De arte gimnástica, libro segundo, trata sobre el petauro (columpio) y sobre sus efectos medicinales. Cobarrubias (1611) y El Diccionarios de Autoridades (17261739) lo definen. La polea es una variedad de columpio. Una cuerda para por una polea sujeta a una rama o por una barra horizontal. Cada jugador se sujeta a una extremidad de la cuerda, por lo que quedan cara a cara. Uno de los dos jugadores su tumba y el otro se queda de pié y apoya sus pies contra su compañero. Cada vez que su compañero se eleva, éste se acuesta y así alternativamente. El juego es muy fatigante por lo que no se puede prolongar mucho en el tiempo.

Las Reglas y normas

Según Martínez Torner, citado por Oreste, antes de comenzar el juego se llega a un consenso entre los participantes en cuanto al número de vaivenes que antecederán al canto: diez, quince, veinte, etc. El que empuja los va contando y luego entona la canción hasta llegar al diálogo que establece con la que se está meciendo. El canto y el diálogo han de ir acordados rítmicamente con los movimientos del columpio: -Uno de los participantes se coloca sobre la parte central del columpio, normalmente sentado. -Un compañero lo impulsa en cada vaivén.

El primer cancionero recopilatorio del repertorio popular donde aparece una clasificación que incluye canciones de columpio es Cien temas infantiles. En Úbeda (Jaén) el juego era practicado sobre todo en salidas festivas al campo y se realizaba atando una soga a una rama muy fuerte de un árbol donde un compañero/a se sienta y el otro le impulsa al ritmo de canciones como la siguiente: “1, 2, 3, 4, 5, 6,…10, que se salga la niña del mecedero, si no se quiere salir que le den que le den con el cabo de una sartén”. La segunda parte del Cancionero infantil publicado por la Sección Femenina recoge canciones populares de diferentes regiones, incluyendo coplas de columpio.

Según el “Dictionnaire des jeux” existe diferentes posibilidades de columpiarse: de dos en dos, de pie, frente a frente, sobre la base,…
En Argentina, según Eduardo Martínez Torner (1888-1955), autor de El folklore en la escuela, antes de comenzar el juego se concierta entre las niñas que han de tomar parte, el número de vaivenes que antecederán al canto: diez, quince, veinte, etc. La niña que empuja lo va contando y luego canta hasta establecer un diálogo con la que se está meciendo. El canto y el diálogo irán acordados rítmicamente con los movimientos del columpio:

Eche usted la despedida
por la noche y por el día.
Los galanes a la puerta,
la mesa no está compuesta.
El pucherito a la lumbre,
que retumbe, que retumbe.
Tanto como retumbó,
el puchero se quebró.
Ya vienen las monjas
cargadas de toronjas.
Ya vienen los frailes,
cargados de costales.
Vienen las madamas
cargadas de manzanas
y los caballeros
con membrillos peros.

-¿Dónde estás?
-¿Qué comiste?
-Pajarilla.
-¿Te supo bien?
-Como la miel.
-¿Te supo mal?
-Como la sal.
-Bájate, bájate,
que me quiero columpiar

Las niñas van meciéndose sucesivamente en el orden que les haya tocado en suerte. La segunda mece a la primera; la tercera a la segunda, etc.

Anoche a la una
cuando me desperté,
desperté asustada
de lo que soñé.
Soñé que a mi lado
había un herrero
que le relucían
anillos en el dedo.
Ábreme la puerta
y cierra el postigo;
dame tu pañuelo,
que vengo herido.
Si vienes herido,
véte al hospital;
allí hay cirujanos
que te curarán.
A una,
a dos,
a tres,
a cuatro.
Deja el columpio;
saltito y abajo.

También se encuentran adivinanzas, una de ellas es:

Tengo cadenas sin ser preso,
si me empujas, voy y vengo;
en los jardines y parques,
muchos niños entretengo

3.El COLUMPIO EN EL MUNDO
En Argentina, en las regiones de Salta y Jujuy, el día 1 de noviembre, se practica con el objeto de sacar almas del purgatorio. En esta ceremonia fúnebre-religiosa, un grupo de personas se reúne a la sombra de un coposo árbol, en el que instalan un columpio que sirve para buscar las almas, ya que en él se monta un joven que al balancearse obtiene hojas de la parte más alta del árbol, simbolizando cada hojita el rescate de un alma.
En Bolivia, en los pueblos de Cochabamba, en la conmemoración del mes de noviembre, los indios, realizan este ritual, en obsequio de las almas, con ánimo de despedirlas. A fin de que se retiren satisfechas a la mansión eterna, en grupo arman columpios, asegurados a las ramas de árboles altos y firmes, al que suben a las mujeres por turno, dando preferencia a las jóvenes, quienes deben mecerse veloces y a gran elevación.

El poeta, parlamentario y diplomático chileno Julio Barrenechea Pino (1910-1979), Premio Nacional de Literatura 1960, vio con su sensibilidad que los cordeles del columpio tocan el azul final:

Columpios

Columpios con niños al atardecer
al cielo lo aleja y acerca el vaivén.

Rama del columpio nerviosa y jovial.
Los niños se cimbran de modo frutal.

Los cordeles tocan el azul final.
Los niños regresan de la inmensidad.

Hay un aire tenso, cerros sin andar,
árboles parados, agua sin variar.

Los niños le prestan su fuerza infantil
y todo el paisaje se pone a vivir.

Aire, cerros, árboles, agua sin variar,
merced al columpio se dan a bailar.

Todo lo que inmóvil parecía estar
dentro de mí juega como un malabar.

Y yo sin moverme me dejo mecer
en este columpio del atardecer.

4. REPRESENTACIONES ARTÍSTICAS

A lo largo de la historia encontramos diversos autores que han plasmado esta actividad en sus obras. “El columpio” de Francisco de Goya y El columpio de Fragonard (rococó francés del siglo XVIII).

Además La estructuraexisten otras representaciones por los pintores franceses Jean Honoré Fragonard (1723-1806), Gustave Moreau (1826-1989), Pierre Auguste Renoir (1841-1919) con su obra El columpio (1875) que está en el Museo de Orsay (París), Raymond Auguste de Monvoisin (1790-1870) quien captó la psicología nacional, dejando entre sus obras El Columpio el cual es propiedad del Museo Nacional de Bellas Artes de Chile y el pintor español Emilio Salas Francés (1850 – 1910) tiene un boceto al óleo en la colección de Hispanic Society of America. También el chileno Francisco Javier Mandiola (1820-1900), discípulo de Monvoisin y de Alessandro Cicarelli Mencori, tiene entre sus obras una intituladas, precisamente, El Columpio. En escultura lo ha realizado Iván Daiber Vuillemin (1955), arquitecto de la Universidad de Chile, realizado para una sala didáctica del Museo Nacional de Bellas Artes (Santiago, Chile) se llama Columpio-Pez.
5. DIFERENTES DENOMINACIONES
En función del país o región en la que nos encontremos, este objeto será denominado de diferentes formas: hamaca (Argentina), columpio (Chile, Perú, España), gronxador (Cataluña), Swing (EEUU).


Referencias:

http://museodeljuego.org